¿Qué paso el 28 de noviembre con nuestrxs residentes de la ciudad?

El 28 de noviembre del año pasado, distintos hospitales y Cesac de CABA se movilizaron ante la aprobación de una ley sancionada- sin todxs lxs legisladores, lxs opositores no votaron- para aquellas residencias de la ciudad dependientes de la Nación (2828, normativa “Régimen de residencias y concurrencias de equipos de salud y apoyo a equipos”).

¿De qué se trataban estas medidas que generaron tanto disgusto?

Esta nueva ley no lxs consideraba como trabajadores sino como “profesionales en proceso de formación”. Al categorizarlxs así, pierden sus derechos laborales básicos, entre ellos: la Obra social y ART (Aseguradoras de riesgo del trabajo).

Esto no termina acá… con esta nueva ley tampoco se establecía de manera clara como iban a ser calculados los sueldos (antes, se tomaba como referencia el sueldo del médicx de planta). Sueldos deficientes, que no llegaba a cubrir la canasta básica. Entre sus medidas, también se reducía de 45 a 14 días (sí, 14) la licencia por paternidad, establecía una carga horaria mínima de 36 hs semanales, que para poner en perspectiva serían unas 6 hs semanales más que el resto de lxs profesionales. Se consideraba un máximo de 64 hs semanales de trabajo sin contemplar los días no hábiles - un bajón total-. Mantenía concurrencias como un trabajo no remunerado. Esta ley que implicaba un retroceso en los derechos laborales, el 4 de diciembre fue vetada en gran parte gracias a los 3 días de paro y las movilizaciones masivas llevadas a cabo por distintxs profesionales de la salud: residentes, concurrentes, psicologxs, kinesiologxs, trabajadores y trabajadoras sociales entre otrxs. (En este artículo de la Revista Anfibia cuentan muy bien y más en detalle ésta sucesión de hechos)

Lamentablemente, hoy por hoy el panorama no es mucho mejor. Con la pandemia, la precarización del trabajo se agudizó. Residentes y concurrentes denuncian la sobrecarga laboral, la falta de insumos y EPP de buena calidad, falta de pago del suplemento por guardia, etc. (Acá les dejamos anexado el Informe de la situación actual de los efectores públicos de CABA, publicado y realizado por La Asamblea de Trabajadorxs Residentes y Concurrentes CABA).

Médicos y Médicas agregaron al reclamo la falta de cobro de bonos prometidos, el no otorgamiento de licencias a quienes son población de riesgo ni licencias para cuidar a hijos e hijas, la alta tasa de personal contagiado y escasez de este, entre otras cosas. Desde febrero esperan poder ir a paritarias, cosa que todavía no pasó.

Sin residentes no hay hospital, y sin profesionales de la salud no se combate la pandemia. Considerar a lxs profesionales de la salud como “héroes o heroínas” es un discurso vacío que tapa las falencias del sistema. El profesional de la salud está a disposición de la población en pésimas condiciones y hasta poniendo en riesgo su vida misma. En este contexto deberían contar - por lo menos- con los recursos y condiciones mínimas para dar frente a ésta emergencia sanitaria y ser remuneradxs de forma apropiada por su trabajo.

Por Neisseria Estelar y Oxyurus Revolucionarix.