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ENTREVISTAS

A partir de nuestro último artículo “Residencias: ¿un monstruo que se avecina?” entrevistamos a tres médicas. Nuestro objetivo era darle una continuidad a lo planteado en el artículo acerca de los maltratos en las residencias y también darle lugar a profesionales que se recibieron y no realizaron una especialización, para entender cuáles son las otras posibilidades laborales con las que contamos!


Las entrevistadas fueron: la Dra Carolina Zani, médica clínica quien realizó su residencia en el Hospital Posadas; la Dra Florencia López, médica cardióloga, realizó su especialidad en el Hospital Favaloro; y la Dra Camila Perrone, médica egresada de la Universidad de mendoza.


A La Dra Zani y López les realizamos una serie de preguntas enfocadas en cómo vivieron sus residencias. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con dos experiencias motivadoras y además nos dejan un consejo para las futuras generaciones...


Las residencias tienen fama de ser el ámbito en el que más se aprende y se sufre. ¿Cómo fue tu experiencia durante la residencia? ¿Cumplió tus expectativas?


CZ: "La residencia fue lo mejor y lo peor que me pasó en la vida, fue lo mejor desde el punto de vista profesional y de experiencias de vida; los mejores 4 años y también los peores, fueron los años de mayor cansancio, agotamiento y en algún punto sufrimiento, pero la experiencia lo recontra vale, ¿si cumplió mis expectativas? Las superó, ampliamente.”


FL: “Fue el ámbito donde más aprendí sin dudas, uno sale de la facultad con la teoría pero se aprende a ser médico haciendo la residencia. Es cansador el tema de las guardias, el primer año uno puede tener 8-10 guardias por mes y al día siguiente de la guardia tener que trabajar hasta las 7 de la tarde, pero creo que la residencia hoy en día es la mejor manera de formarse como especialista.”


¿Fuiste víctima o presenciaste alguna situación de maltrato (de cualquier tipo)? En caso de haberlo vivido: ¿pudiste hacer algo al respecto? ¿Contabas con herramientas para poder hacerlo?


CZ: "Yo no viví maltrato, depende también lo que uno considere como tal. No creo que el maltrato haya sido por la residencia en sí. Hubo momentos donde por ahí las formas no fueron las mejores, algunas personas que me hicieron sentir mal en algún momento, pero creo que pasa en todos los aspectos de la vida. Te podés encontrar gente de mejores o peores tratos...me parece que son personas que si me las hubiera encontrado como compañeras de trabajo en otro rubro hubiera pasado igual. Sí vi maltrato en otras especialidades, por ejemplo cirugía general ¡terrible!, traumatología ¡un horror!


FL: “Nunca, por suerte, sufrí maltrato, en mi residencia al menos no existió nunca eso de que el residente superior maltrata al residente más chico, más bien todo lo contrario. Nos llevamos siempre todos muy bien”.


¿Recordás algún profesor o profesora que en tu residencia te haya marcado? ¿Por qué?


CZ: "Sí, varias personas me marcaron: residentes superiores, médicos de planta. En el Posadas hay un médico que le preguntes a quién le preguntes lo conoce. Es el Dr Sabio. Le mirabas la cara y te hacías pis encima, pero es lo mejor que podes conocer en tu vida.

Me tomó el final de medicina interna y fue el mejor examen que tuve en la vida, no por la nota, sino porque fue el único examen en el que aprendí muchísimo mientras me lo tomaban. Después de jubilado venía una vez por semana a hacer recorridas y cuando te tocaba con él era una maravilla.

La gente te marca en conocimiento, en trato con los pacientes, apoyo emocional, pero lo que más te marca, es la residencia en sí, es difícil de explicar... Es una etapa de tanta carga emocional, estrés, aprendizaje, cansancio, amistad, de estar el uno para el otro cuando algún paciente se complica, de pasar una navidad con un paciente grave a las 12 en vez de estar brindando, vos tus compañeros y tu alma. Son recuerdos y momentos difíciles de explicar, y la gente que participa con vos en ellos, es gente que te queda muy adentro, es inexplicable y maravilloso.

Hace 6 años terminé y es el día de hoy que me nombran a alguien de mi residencia y me emociono. Querés saber si les va bien, si les pasó algo...las personas y experiencias son lo más maravilloso de la residencia. Te acompañan toda tu vida, está buenísimo.”


FL: “No, de la residencia particularmente no tengo ningún profesor que me haya marcado, de la carrera si.”


¿Qué mensaje le darías a un estudiante que está por recibirse?


CZ: "Difícil... le diría que más allá de todo haga lo que le guste, lo que más lo llene y satisfaga, sabiendo que probablemente después se arrepienta y piense ¿por qué no hice algo más redituable económicamente? Pero la realidad es que cuando recorres y ves a los pacientes y te satisface su mejoría, ayudarlos, estar ahí, no hay con que darle a eso. Mi consejo es: trabajen fuerte, es una carrera donde el esfuerzo lo es todo, hacerlo fácil no va a llegar a buen puerto. Después se ven que otras aristas se abren, pero lo principal es hacer lo que les dé más satisfacción.”


FL: “Que sin dudas haga una residencia. Si bien es una época difícil por las guardias y la carga de trabajo, es la mejor forma de aprender y de convertirse en especialista. Pase tanto tiempo con la misma gente que además algunos de mis grandes amigos hoy son de la residencia. Lo recuerdo como una época de gran aprendizaje y crecimiento no sólo académico y profesional sino personal también, tengo muy buenos recuerdos.”


Nos preguntaron bastante acerca de qué podíamos hacer siendo “solo médicos o médicas”. A raíz de ese interrogante, entrevistamos a la Dra. Camila Perrone que desde el sur nos cuenta cómo vive su experiencia como médica, trabajando en el Hospital Ramón Carrillo (Bariloche).


¿Como es el panorama laboral una vez que terminas el IAR? ¿Hacer una residencia es la única forma de insertarse en el mundo laboral? ¿Tenés pensado hacer una residencia más adelante?

“El panorama de trabajo para médicas y médicos en relación a oferta va desde trabajo en guardia central, ambulancias, e incluso clubes. La mayoría de quienes nos recibimos y no nos formamos como residentes trabajamos en guardias. No tengo pensado por ahora en hacer residencia. Estoy haciendo una formación de posgrado.”


En nuestro último artículo tratamos el tema del maltrato, ¿sentís que influye en tu elección a futuro el tema del conocido maltrato hacia los R1?


“Últimamente pensé mucho el tema del maltrato a los residentes pero también a los médicos de guardia en general y en cómo nos vamos amoldando a los malos tratos. Cómo la sociedad tiene esa mirada sobre los médicos... como si fuéramos superhéroes que estamos dispuestos a todo y a dejarlo todo, esto apaña y acompaña el maltrato.

Igualmente la decisión de no hacer residencia claramente tiene que ver con el sistema.”


¿Cómo ha sido tu experiencia frente a la pandemia? Cuéntanos un poco el lugar desde el cual estás trabajando y que te ha enseñado esta primer experiencia.


“La pandemia vino a mostrarnos las debilidades y fortalezas. Si es que estamos preparados y somos capaces de trabajar en equipo (tan importante en nuestro ámbito). Nos muestra que quien es competitivo lo seguirá siendo, que quién no piensa en su compañeros o compañeras lo seguirá haciendo.

Desde mi punto de vista personal trabajando en dos hospitales fue muy diferente el trato y el trabajo diferenciándose ampliamente entre el hospital público y el privado.”


 
 
 

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